Comer jamón ibérico en el embarazo, ¿puedo o no puedo?
Una de las mayores preocupaciones que aparecen en el momento del embarazo es la alimentación, ¿qué puedo comer?, y lo que es más importante, ¿qué no puedo comer?
El tema de la seguridad alimentaria durante el embarazo es de suma importancia para todas las futuras mamás. Una pregunta que a menudo surge es si las embarazadas pueden disfrutar del delicioso jamón ibérico, un manjar muy apreciado en nuestra gastronomía.
De nuestra mano, RRibéricos, queremos darte un poco de luz en este tema. Para brindar una respuesta precisa y fundamentada, es crucial tener en cuenta investigaciones ya no tan recientes realizadas en el campo agroalimentario (Centro de Investigación Agroalimentaria (CICAP) y los estudios llevados a cabo por prestigiosas universidades como es el caso de la de Granada y Valencia en el año 2016.
Durante el embarazo, la alimentación juega un papel crucial en el desarrollo del bebé y en el bienestar de la madre. Por ello, el jamón ibérico, siendo un producto elaborado a partir de carne curada, ha sido objeto de escrutinio debido a posibles riesgos asociados con su consumo.
Es por ello que en este post vamos a explorar los resultados y conclusiones obtenidas de estas investigaciones para proporcionar una visión clara y confiable acerca de si las embarazadas pueden o no disfrutar de un delicioso jamón ibérico sin comprometer su bienestar ni el del bebé.
¿Cómo comer jamón ibérico embarazada?
Las investigaciones agroalimentarias han arrojado resultados esenciales sobre la seguridad del jamón ibérico durante el embarazo. Estos estudios se han centrado en aspectos clave, como el proceso de curación, el control de calidad y los posibles riesgos microbiológicos que podrían afectar a mujeres gestantes.
Embarazo y toxoplasmosis
Antes de nada, si estás leyendo esto es porque algo te suena la toxoplasmosis. Vamos a hablar de ella para comenzar como solemos, por la base.
La toxoplasmosis es una preocupación importante para las mujeres embarazadas, y es comprensible que surjan dudas sobre el consumo de jamón ibérico durante esta etapa.
Se trata de una infección causada por el parásito Toxoplasma gondii, que puede estar presente en alimentos mal cocinados o crudos, incluido el jamón ibérico.
Sin embargo, las investigaciones y estudios anteriormente citados, nos proporcionan información relevante sobre cómo abordar este tema de manera segura durante el embarazo.
El riesgo de contraer toxoplasmosis a través del consumo de jamón ibérico se centra en la posibilidad de que el parásito esté presente en la carne del animal. No obstante, debido al proceso de curación tradicional del jamón ibérico, que implica un un periodo de salazón y secado al aire libre de en torno a 24 meses, existe evidencia de que este proceso puede eliminar el parásito y hacer que el producto sea seguro para el consumo.
Beneficios y precauciones de comer Jamón Ibérico en el embarazo
Así que, querida futura mamá, cuando se trata de disfrutar de un increíble jamón ibérico durante la dieta prenatal, es importante conocer tanto los beneficios como las precauciones a tener en cuenta y cuidar tanto de ti como de tu bebé.
- El jamón ibérico es una fuente de proteínas de alta calidad, que es esencial para el crecimiento y desarrollo adecuado de tu bebé durante el embarazo. También contiene hierro, zinc y vitaminas B, nutrientes que contribuyen a mantener tu energía y bienestar general.
- El jamón 100% ibérico de bellota contiene ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, que son beneficiosos para el corazón y la salud cardiovascular durante el embarazo.
- Como hemos mencionado anteriormente, la toxoplasmosis es una preocupación durante el embarazo. Asegúrate de que el jamón ibérico que consumas haya sido sometido a un proceso de curación adecuado para reducir el riesgo de infecciones. Evita comerlo crudo o poco cocido, optando por versiones cocinadas como en un sándwich caliente o en una tapa calentita, puede ser una forma más segura de disfrutarlo durante el embarazo si tienes dudas en cuanto a su curación.
- Otro factor a tener en cuenta es que el jamón ibérico puede ser alto en sal, lo que puede contribuir a la retención de líquidos y aumentar la presión arterial. Moderar el consumo es clave para mantener una dieta equilibrada y saludable, ya sabes, todo en su justa medida ;)
Entonces, ¿cuándo estás embarazada puedes comer jamón?
Teniendo en cuenta todo lo que te hemos contado, la respuesta es fácil, durante el embarazo, la clave está en disfrutar de una alimentación equilibrada y segura para la mamá y el bebé.
El jamón ibérico puede formar parte de las opciones culinarias de una embarazada siempre que se consuma de manera consciente y responsable.
Teniendo en cuenta los estudios citados, a los 14 meses de curación del jamón ibérico no se observaron parásitos viables de toxoplasma gondii.
En el caso de nuestro jamón 100% ibérico de bellota RRibéricos, podemos afirmar que este proceso de curación varía entre los 19 y 48 meses (tenemos un post muy completo sobre la curación del jamón ibérico por si quieres saber más) por lo que es totalmente seguro para su consumo por embarazadas.
Aún así, ¿qué pasa con el york o jamón serrano?
El jamón york y el jamón serrano son diferentes tipos de jamones que se someten a procesos de curación menos intensos que el jamón ibérico. Esto implica que no pasan por un periodo de salazón y secado tan prolongado como el jamón ibérico, lo que puede ser relevante en el contexto de la toxoplasmosis.
Por esta razón, es especialmente importante tomar precauciones adicionales al consumir jamón york o serrano durante el embarazo:
- Cocinarlo adecuadamente: Si deseas disfrutar de estos tipos de jamón durante el embarazo, es esencial cocinarlo completamente antes de comerlo. Cocinarlo a altas temperaturas eliminará cualquier posible presencia del parásito y reducirá los riesgos.
- Evitar el jamón crudo o poco cocido: Durante el embarazo, es mejor evitar el consumo de jamón york o serrano crudo o poco cocido, ya que podría representar un riesgo para la salud de la madre y del bebé.
Por lo tanto, ¿qué embutido se puede comer durante el embarazo?
Los mejores embutidos para consumir durante el embarazo serán aquellos que hayan sido sometidos a cocción o garanticen una curación superior a los 30 meses. De esta forma, tendríamos como principales embutidos buenos durante el embarazo los siguientes:
- Embutidos cocidos: como hablamos anteriormente, los embutidos que hayan sido previamente cocidos como el jamón de york o la mortadela, por ejemplo, son aptos para embarazadas desde el puto de vista de posibles contagios. Lo importante es que los embutidos que se consuman sean de la mejor calidad posible. Por eso, si te decantas por algún embutido cocido, procura que su procedencia sea segura y que se trate de carne de calidad.
- Paleta de bellota 100% ibérica: nuestra paleta de bellota ibérica ha sido curada durante, al menos, 32 meses en nuestros secaderos de la Sierra Arcena-Jabugo. Esto implica que existe un riesgo cero de contagio de toxoplasma
- Jamón Gran Reserva: si la paleta ibérica garantiza 32 meses de curación, nuestro Gran Reserva ha sido secado y curado durante, al menos, 40 meses. Es, por lo tanto, tan o más seguro su consumo para la gestante y el bebé, además de ser una magnífica fuente de ácido fólico, absolutamente imprescindible durante el embarazo. Incluso la grasa del jamón se conoce como a lo que coloquialmente denominamos "grasa buena."
- Embutido congelado: muchos profesionales sanitarios recomiendan esta opción. De esta manera puedes afianzar la seguridad del producto, en el caso del jamón ibérico, lo ideal será congelarlo durante mínimo 2 días, a unos 20º bajo cero de temperatura.
También existen otros embutidos deliciosos a los que una embarazada puede no renunciar, como el salchichón, chorizo o lomo, si te interesa ahondar en ellos, te recomendamos que te pases por nuestro blog, donde tenemos un post que habla más sobre esta cuestion: embutido y embarazo.
Es crucial consultar a tu médico o nutricionista si tienes alguna duda o inquietud sobre tu alimentación durante esta etapa tan especial ya que una dieta equilibrada y consciente es clave para una gestación feliz y saludable.
Para finalizar, nuevamente RRibéricos esperamos haberte ayudado con este tema y que así puedas disfrutar de tus ibéricos favoritos siempre.
Eso sí, aboga por la calidad y escoge un jamón ibérico de proveedores confiables que sigan normativas de seguridad alimentaria. Busca aquellos que provengan de cerdos criados en ambientes naturales, al aire libre y con una alimentación saludable y sostenible como así lo hacemos nosotros 🙂