¿Te ha llegado un jamón que no está suficientemente curado? Antes de pensar en soluciones caseras, lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con el vendedor. Muchos comercios, incluidos nosotros, RR Ibéricos, te ofrecen la posibilidad de elegir el punto de curación de tu jamón.
Además, en RR Ibéricos nos tomamos muy en serio la satisfacción del cliente: si tu jamón ibérico no llega en las condiciones esperadas, lo recogemos y te enviamos otro, asegurándonos de que cumpla con tus expectativas.
Cómo curar tu jamón en casa
Si quieres conocer en detalle el proceso de curación del jamón ibérico, te invitamos a revisar nuestro post sobre este tema. Aquí, sin embargo, vamos a concentrarnos en cómo puedes intentar terminar la curación de tu jamón desde la comodidad de tu hogar.
1. Paciencia
El primer paso es la paciencia. Curar un jamón lleva tiempo, y aunque en casa no se puede replicar un secadero profesional, sí puedes lograr que madure un poco más. Pero recuerda, debes seguir los consejos que te damos a continuación con mucho cuidado.
2. Colgarlo de la pezuña
Una de las técnicas más antiguas y efectivas es colgar el jamón de la pezuña. Esto permite que el aire circule alrededor de la pieza, facilitando un secado uniforme.
3. Escoger un lugar fresco
El lugar ideal para curar un jamón en casa debe ser fresco. Las temperaturas elevadas pueden afectar negativamente el proceso de curación, acelerando la descomposición en lugar de la maduración deseada.
4. Escoger un lugar oscuro
La luz, especialmente la solar directa, puede deteriorar la calidad del jamón y afectar su sabor y conservación. Un lugar oscuro ayudará a mantener las condiciones adecuadas durante el proceso de curación. Lo ideal será un sótano, alacena o un desván en el que no haga demasiado calor.
5. Evitar los envoltorios no transpirables
Es vital que el jamón "respire". Los envoltorios no transpirables pueden atrapar humedad y fomentar el crecimiento de moho. Utiliza telas como el algodón que permitan la circulación del aire mientras protegen la pieza.
Proteger la pieza será útil contra gérmenes o bichos.
¿Y si se trata de un jamón extremadamente blando?
Si te encuentras con un jamón excesivamente blando, aquí tienes una guía paso a paso para intentar salvarlo:
- Elimina la sangre: Usa un paño limpio para presionar suavemente y eliminar cualquier resto de sangre que pueda haber en las venas.
- Sal: Frota sal gorda por toda la superficie del jamón.
- Déjalo reposar: Coloca el jamón sobre una superficie plana, tápalo con un paño y coloca un peso encima, aproximadamente de 20 kilos, y déjalo así durante 72 horas.
- Limpia de nuevo: Retira cualquier exceso de sangre que haya salido durante el reposo.
- Entiérralo en sal: Este paso es crucial para extraer la humedad restante del jamón.
- Deja que seque: Finalmente, escoge un lugar fresco y oscuro donde puedas colgar el jamón para que se seque durante 6 a 10 meses.
Una vez tu jamón esté curado, quizás te sea de interés nuestra guía sobre cómo empezar tu jamón en casa.
¿Cómo saber que tu jamón está curado?
Para determinar si un jamón está adecuadamente curado, utilizamos un método tradicional conocido como "la cala del jamón". Este proceso involucra introducir una aguja larga y fina en diferentes puntos del jamón para evaluar su aroma y textura. Si el olor es agradable y la textura firme, el jamón está listo. De lo contrario, puede necesitar más tiempo de curación o, lamentablemente, no ser apto para el consumo.
¿Hay alguna otra forma de aprovechar el jamón poco curado?
Aparte de intentar continuar el proceso de curación en casa, hay otras maneras creativas y originales de aprovechar un jamón que no ha alcanzado el punto ideal de curación. Estos métodos pueden transformar un jamón menos que perfecto en una serie de platos exquisitos que te sorprenderán. No hay nada como la creatividad en la cocina.
1. Cocina con él
Un jamón poco curado aún puede ofrecer un sabor intenso y un perfil aromático que puede enriquecer diversas recetas:
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Cocido en sopas y guisos: La carne del jamón puede proporcionar una base rica en umami para sopas y guisos. Simplemente añádelo en trozos pequeños al principio del proceso de cocción para que los sabores se infundan en el caldo.
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Jamón al horno: Asar el jamón con una mezcla de hierbas y especias puede ser una excelente manera de aprovechar su textura blanda. Cocinarlo lentamente en el horno permite que los sabores se concentren y la carne se vuelva más tierna y jugosa.
2. Tapas y aperitivos
Transforma el jamón poco curado en aperitivos o tapas gourmet que puedan ser disfrutados en pequeñas cantidades, lo cual es ideal para degustar sin que la textura sea un impedimento:
- Dátiles con jamón: Envuelve dátiles con tiras de jamón y ásalos ligeramente. El dulzor de los dátiles complementa perfectamente la salinidad del jamón.
- Tostas con jamón y tomate: Utiliza el jamón en tostas, añadiendo tomate triturado, aceite de oliva y un toque de ajo para crear un aperitivo rico y fácil de preparar.
3. Añádelo a platos internacionales
Explora sabores de diferentes culturas incorporando el jamón poco curado en platos internacionales:
- Pizza con jamón y rúcula fresca: Añade trozos de jamón a tu pizza casera antes de hornear y corona con rúcula fresca y un chorrito de aceite de oliva una vez salida del horno.
- Rollitos de jamón con queso crema y pimientos: Extiende queso crema sobre tiras de jamón y añade tiras de pimiento asado. Enrolla y corta en segmentos para obtener un bocadillo rápido y diferente.
Implementando estas ideas, no solo maximizas el uso de un jamón poco curado, sino que también añades un toque gourmet a tus platos que seguramente captará la atención de tus invitad@s.
El objetivo es garantizar que cada producto sea de la más alta calidad y versatilidad, asegurando que incluso cuando las cosas no salen como esperabas, haya soluciones en el tintero.
Preguntas frecuentes sobre el jamón poco curado
¿Puedo curar cualquier tipo de jamón en casa?
Aunque es posible intentar curar jamones en casa, no todos los tipos de jamón se prestan a ser curados fuera de un secadero profesional. Los jamones ibéricos como los nuestros, en particular, requieren condiciones muy específicas de humedad y temperatura que son difíciles de replicar en un ambiente doméstico.
¿Cuánto tiempo debo esperar para que el jamón se cure en casa?
El tiempo necesario para curar un jamón en casa puede variar considerablemente dependiendo de las condiciones de curado. Generalmente, se recomienda un mínimo de 6 meses, pero el proceso puede extenderse hasta 10 meses o más para obtener los mejores resultados.
¿Es seguro curar jamón en casa?
Curar jamón en casa puede ser seguro si sigues estrictamente las pautas para mantener las condiciones adecuadas de temperatura, humedad y limpieza. Sin embargo, siempre existe un riesgo cuando las condiciones no son las ideales, por lo que es importante ser cauteloso y realizar controles regulares del estado del jamón.
Si tienes dudas, nuestra guía sobre cómo saber si tu jamón está en mal estado, te ayudará.
¿Qué hacer si el jamón desarrolla moho durante la curación en casa?
Si observas moho en el jamón durante el proceso de curación en casa, es importante limpiarlo inmediatamente. Puedes usar un paño ligeramente humedecido con aceite de oliva para limpiar el moho. Asegúrate de mejorar las condiciones de ventilación y reducir la humedad para evitar futuros crecimientos de moho.
¿Cómo puedo asegurarme de que estoy comprando un jamón bien curado?
Para asegurarte de que estás comprando un jamón bien curado, opta por proveedores de confianza que garanticen la calidad y la maduración adecuada de sus productos. Además, busca sellos de calidad y denominaciones de origen que certifiquen los estándares de producción y curación del jamón.
En RR Ibéricos, nos aseguramos de que cada jamón que sale de nuestra tienda cumpla con los más altos estándares de calidad, para que puedas disfrutar de cada bocado sin preocupaciones. Si tienes algún problema con tu compra, recuerda que estamos aquí para ayudarte.
