Aunque puedas pensar todo lo contrario, aprender a diferenciar un jamón 100% de bellota es muy sencillo, solo necesitas saber una serie de tips o consejos, y desde RRibéricos te los vamos a enseñar paso a paso.
Antes de nada tienes que saber que a diferencia de otros jamones, como pueden ser el de cebo o cebo de campo, el jamón de bellota se consigue gracias a cerdos ibéricos criados al aire libre, de una forma híper orgánica y tradicional, alimentados en la época de la montanera a base de bellotas y flora y fauna que obtienen de la dehesa en la que se encuentran.
¿Por qué te contamos todo esto? Debido a ésta diferencia cambian muchas cosas en la morfología y fisiología del jamón, incluidos ademas sus tiempos, tanto de curación como de secado posterior, siendo los del jamón de bellota más largos debido a las características de su carne y grasa. Si ésto te interesa, te invitamos también a que leas más acerca de ello en otros de nuestros post sobre la"curación del jamón ibérico."
Éstos cambios nos ayudarán a diferenciar un jamón de bellota de cualquier otro, así que vamos al meollo del asunto, podrás diferenciar un jamón de bellota de varias maneras, una de ellas es, gracias a la nueva normativa del jamón ibérico, a su etiquetado.
Etiquetado por colores del jamón ibérico:
Te explicamos las diferentes etiquetas existentes del jamón ibérico:
- Jamón ibérico de etiqueta negra: se caracteriza principalmente por su pureza racial y alimentación, se trata de cerdos 100% ibéricos, alimentados a base de bellota, hierbas y recursos de la dehesa, y como último pero además muy importante, criados en libertad.
- Jamón ibérico de etiqueta roja: en este caso, los marranitos tienen mínimo un 50% de pureza racial. Su alimentación se basa en montanera de bellota, hierba y recursos de la dehesa, quedando totalmente prohibida la alimentación con piensos suplementarios, si se añadiese pienso, el jamón pasaría a calificarse como jamón de cebo de campo. Junto a todo ello, el jamón con etiqueta roja proviene también de cerdos criados exclusivamente en libertad.
- Jamón ibérico de etiqueta verde: aquí ya si hablamos de jamones de cebo de campo 100%, 75% o 50% ibéricos. Criado de manera mixta tanto en la dehesa como en estabulado. Ellos se alimentan de los recursos naturales que encuentran por el campo y se complementa con piensos naturales.
- Existe además una cuarta etiqueta dentro de la normativa del jamón ibérico, se trata de la etiqueta de jamón ibérico blanca, la cual se otorga a aquellos jamones obtenidos a partir de cerdos ibéricos, pero la diferencia radica en su alimentación, éstos son alimentados exclusivamente por piensos y son criados en estabulados, es por ello que nosotros, RRibéricos, no trabajamos éste tipo de etiqueta.
Si nos guiamos por el etiquetado, debemos hacer especial hincapié en el tipo de alimentación que recibe el animal, ya que será lo que realmente determine la calidad del producto y marque la verdadera diferencia.
Más allá del etiquetado, existen algunas particularidades que diferencian a la perfección al jamón ibérico, y como te hemos dicho, de la mano de RRibéricos no se te va a escapar ni uno.
Pasos para cómo saber si un jamón ibérico es de bellota
Morfológicamente podemos darnos cuenta de que lo que tenemos delante es una verdadera pata de jamón ibérico, tendrás que fijarte especialmente en 3 zonas:
- Su característica forma alargada: es una peculiaridad de las patas de los ibéricos, tienen una estructura más alargada que las de los jamones blancos, así que cuando tengas delante una pata de jamón y veas que es más gordita en la caña y más ancha, sabrás que se trata de una pata no ibérica, en cambio, si ves una caña más fina y alargada, sin duda tendrás una ibérica delante.
- Su caña: se trata de la zona más cercana a la pezuña, la más estrecha. Es una zona que nos llega de sobra para distinguir un ibérico de un no ibérico, en el caso de los ibéricos, la caña es muy delgada y estilizada.
- Su corte en V: en el caso de los ibéricos, al final de la caña tienen un corte en V, cosa que también puede ayudarnos bastante a la hora de diferenciarlos.
- La pezuña: por otro lado, también podemos fijarnos en la pezuña, aunque no debemos fiarnos del todo. Es usual que los ibéricos tengan la pezuña negra u oscura, pero como dato curioso debes saber que no siempre es así, existen ibéricos con la pezuña blanca y también no ibéricos que las tienen negras, como sería por ejemplo un Duroc.
Características de un buen jamón
Para terminar, existe además del etiquetado y el fijarnos en la fisionomía del ibérico, nuestro tacto, gusto y olfato, que para el caso de este delicioso manjar son bien importantes, podremos fiarnos de ellos:
- Tacto: si hablamos de un ibérico y tocamos la zona que no es grasa, ésta se encuentra totalmente seca y no tierna, indicándonos que lleva una buena curación. Por otro lado, una vez cortado, si tocamos la grasa de una loncha de ibérico, ésta debería casi deshacerse entre nuestros dedos.
- Sabor y olfato: de una cosa no cabe duda, y es que una vez tenemos una tabla de jamón ibérico delante, nuestros sentidos hablan por sí solos, el aroma que desprende, el olor y cómo no su sabor al contacto con el paladar, casi deshaciéndose en la boca.
¿Qué diferencia hay entre jamón de cebo y de bellota?
Para terminar, queremos que te quede claro, la diferencia principal entre un jamón ibérico y uno de cebo es su alimentación y modo de vida, en el caso de los ibéricos, se alimentan de bellotas en montanera y recursos que le aporta la dehesa en la que se cría en total libertad y al aire libre, por otro lado, el jamón de cebo se alimenta de piensos, normalmente en granjas.
¿Y, conoces cómo diferenciarlo del serrano? Te dejo aquí otro artículo clave: Jamón serrano vs jamón ibérico.
Nuestro jamón ibérico de bellota
Nuestro jamón RR Ibéricos es fruto de una producción sostenible en la Sierra del Norte de Sevilla, donde nuestros cerdos ibéricos son criados al aire libre y en total libertad. Su alimentación se basa en bellota, y recursos naturales de la dehesa. Esto les proporciona una alimentación saludable y natural, lo que se traduce en un jamón delicioso y jugoso.
Además, nuestro proceso de curación es extremadamente cuidadoso y meticuloso, con un mínimo de 40 meses de curación, lo que garantiza la máxima calidad y sabor.
El resultado es un jamón ibérico de bellota incomparable a cualquier otro del mercado. La carne es curada de manera artesanal, lo que permite que los sabores y aromas naturales se desarrollen plenamente. Es un jamón que se deshace en la boca y que tiene un sabor intenso y sabroso que simplemente no se encuentra en ningún otro jamón.
Una vez más, queremos darle la importancia que tiene a todo este proceso, desde la cría de nuestros cerditos hasta todo el proceso posterior, de esta manera no sólo estamos abogando por una nutrición de excelente calidad para ti y los tuyos, cargada de beneficios, sino que además estamos siendo respetuosos con nuestro planeta y con el propio animal.