RR Ibéricos Blog
 
          
          Congelar jamón ibérico ¿Se puede congelar el jamón ibérico?
por Eva Robledo en oct 17 2023
              Pocas delicias pueden compararse con la exquisitez del jamón ibérico, un manjar que hace agua la boca, provocando delirio en cada bocado. Dispuestos a disfrutarlo, nos damos cuenta de que, por suerte, tenemos jamón para rato. Es aquí el origen de la cuestión, ¿qué haremos con el resto?Hoy os traemos una incógnita que genera muchas dudas, ¿se puede congelar el jamón ibérico? Vamos a desvelar juntos este misterio y ayudarte a que puedas conservar de la mejor manera nuestro riquísimo jamón ibérico.¡Desvelemos el misterio!
 
Opta por envases al vacío
Sabemos cuanto anhelas preservar la calidad y el sabor auténtico de tu jamón ibérico. Por eso, desde RR Ibéricos, te aconsejamos que escojas siempre, de ser posible, los productos que están envasados al vacío.
Es la manera más correcta de preservar el sabor y calidad de este producto. Te asegurarás de no exponer tu valioso jamón ibérico a posibles deterioros.
 
¿Por qué elegir comprar jamón Ibérico envasado al vacío? Simple: Porque ofrece varias ventajas claves, como una mayor vida útil, preservación del sabor y textura, evitando pérdida de aromas, facilitando el almacenamiento y reduciendo el riesgo de contaminación. Lo que hace que sea una elección conveniente y segura para cuidar de nuestro jamón ibérico, asegurándonos de disfrutar su calidad durante más tiempo.
  
Y la pregunta del millón, ¿se puede congelar el jamón ibérico?
Como aclaramos en el párrafo anterior, desde RR Ibéricos no es algo que recomendamos hacer, pero hay que admitir que poder, se puede congelar el jamón ibérico, aunque ya sabemos que no es lo más óptimo.
 
Aquí es importante entender que al momento de someter nuestro tesoro ibérico al frío del congelador, algunos cambios en su textura y sabor serán inevitables. No es la manera que más nos gusta de conservar un jamón ibérico.Pero tranquilidad, existen algunas formas de que puedas congelar tu jamón ibérico de una manera adecuada y así, minimizar los efectos negativos para disfrutar de la mejor calidad posible después de la descongelación.
¿Como congelar el jamón ibérico?
Primero, es esencial que tengamos cortado el jamón en porciones pequeñas para, de esta manera, facilitar su posterior descongelación.
¡Ojo! No es recomendable que lo cortes en lonchas muy finas, ya que estas pueden perder fácilmente su textura durante el proceso de congelación y descongelación. Luego, envolveremos cada porción en papel film, prestando mucha atención, para asegurarnos que quede bien sellado.
 
Antes de llevar nuestro jamón ibérico a congelar, vamos a colocar las porciones envueltas en una bolsa de congelador hermética y a eliminar la mayor cantidad posible de aire antes de sellarla. Esto ayudará a evitar la pérdida de humedad y la contaminación de olores de otros alimentos.Como consejo práctico, es útil que etiquetes las bolsas con la fecha, ya que tiene que consumirse en un periodo comprendido entre uno y tres meses, pues si pasa más tiempo puede perder algunas de sus propiedades y no queremos que eso suceda, ¿verdad?Con los pasos previos realizados, llevaremos nuestro jamón ibérico a congelar a una temperatura igual o inferior a 18 grados bajo cero, siempre y cuando esté en perfecto estado de curación. Lo que implica que, si ya han pasado varias semanas desde que se abrió la pieza, será preferible optar por no congelar este producto.
Entonces, ¿cómo descongelo mi jamón Ibérico?
Vamos a descongelar nuestro jamón ibérico lentamente. Esto implica sacarlos del congelador y pasarlo al refrigerador durante al menos 24 horas antes de su consumo. Evitemos descongelar el jamón a temperatura ambiente, porque al hacerlo afectaremos su textura y sabor.
Una vez descongelado ya no hay vuelta atrás, lo que significa que no puedes volver a congelarlo y es conveniente consumirlo en un plazo razonable para mantener toda su frescura, aunque entendemos que teniéndolo a la vista eso no será un problema.
Y por si te has quedado con alguna duda, aquí te dejo algunos consejos extra sobre la conservación del jamón ibérico.
En conclusión
Cuando nos enfrentamos a la pregunta de si se puede congelar el jamón ibérico, ahora sabemos que la respuesta es sí, aunque no es la mejor opción. Como aclaramos más arriba, desde RR Ibéricos te aconsejamos que lo ideal es que adquieras el producto envasado al vacío con el fin de preservar toda la calidad y el sabor auténtico, y así disfrutarlo como el primer día. Recuerda que, nuestro delicioso jamón ibérico está realizado de manera artesanal, con lo cual es fundamental que lo conserves de manera adecuada y respetes sus indicaciones de conservación.Sin embargo, si esta opción no está a tu alcance, siguiendo las pautas que te hemos dejado, estamos seguros de que lo conseguirás. Asegúrate de descongelarlo con paciencia y amor en el refrigerador para que no pierda su frescura y sabor.Esperamos que nuestra ayuda te haya resultado útil y que puedas disipar cualquier temor que tuvieras sobre la conservación de nuestro apreciado jamón.¡Hasta la próxima!
            
 
           
          
          Moho en el Jamón: ¿Un problema o una oportunidad para saborear?
por Eva Robledo en sept 12 2023
              
¿Te ha pasado alguna vez que al desempacar tu pata de jamón, te encuentras con una desagradable sorpresa: una fina capa de moho cubriendo la superficie?
La reacción natural suele ser la preocupación y, en muchos casos, el impulso de desechar esta joya culinaria. Sin embargo, aquí te revelaremos un secreto que cambiará tu perspectiva sobre el moho en el jamón. Este hongo no es un enemigo, sino un aliado en el proceso de curación del jamón.
¡Así es! No debes temerle, sino comprenderlo.
 
¿Por qué aparece el moho en el jamón?
Para entender por qué el moho puede ser beneficioso en el jamón, primero debemos explorar su origen. El moho es un hongo que se desarrolla en ambientes húmedos y oscuros, y su presencia en los alimentos suele ser una señal de descomposición. Pero aquí está la diferencia fundamental: en el caso del jamón, el moho es una parte esencial de su proceso de curación natural.
 
 
El jamón desarrolla moho como resultado de la estabilización de las grasas en la pieza. Este proceso es necesario para crear la flora bacteriana adecuada que favorece su curación y, al mismo tiempo, contribuye a la formación de los compuestos volátiles que otorgan al jamón su aroma y sabor inconfundibles.
Nuestro jamón ibérico de bellota, por ejemplo, cura durante un mínimo de 40 meses.
Cuando el moho es tu aliado: las excepciones
Habitualmente, el moho en los alimentos es un indicador de que debemos desecharlos, ya que puede contener microtoxinas y bacterias perjudiciales para la salud. Sin embargo, existen excepciones notables a esta regla, y el jamón es una de ellas.
Investigaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han demostrado que hay tres excepciones a la norma general de descartar alimentos con moho: las patas de jamón, el queso duro y los vegetales turgentes. En estas situaciones, el moho es inofensivo y no representa riesgo para la salud.
El moho y el jamón: una relación beneficiosa
¿Por qué el moho es benéfico en el jamón? Aquí está la clave: las especies de levaduras que se desarrollan en el jamón, especialmente en el jamón de bellota, son la Candida Zeylanoides y la Debaryomyces Hansenii. Estas levaduras no son dañinas para la salud y se encuentran principalmente en la superficie del jamón.
 
 
Cuando el jamón está en su etapa de curación en las bodegas de los secaderos, pasa la mayor parte de su tiempo cubierto de moho. Esto es completamente normal y es una señal de que el proceso de curación está funcionando correctamente. Puedes leer más sobre los secaderos de jamones aquí.
¿Cuándo es seguro consumir jamón con moho?
Ahora que sabes que el moho en el jamón no es motivo de alarma, es importante entender cuándo es seguro consumirlo. Aquí te presentamos dos escenarios comunes:
Al abrir una pata de jamón por primera vez: Cuando desempacas una pata de jamón y ves una capa de moho en su superficie, no te preocupes. Esto es parte del proceso de curación natural. Antes de consumirlo, simplemente retira la capa de moho. Por lo general, el moho se encuentra en la capa más externa y no penetra en el interior de la pieza.
Cuando han pasado algunos días desde la apertura: Es común que, después de abrir una pata de jamón, no se consuma en su totalidad de inmediato. En estos casos, es posible que aparezca moho en la superficie expuesta al aire. No te preocupes, puedes cortar el área afectada y aproximadamente 1-2 centímetros más allá. Luego, puedes cortar y disfrutar del jamón con confianza, ya que las ramificaciones del moho no habrán penetrado en el interior.
¿Y si tu jamón tiene puntos blancos? Suele ser la tirosina, lo que es un indicador de calidad, pero, ¡ojo! no los confundas con los piojillos.
Te dejo aquí nuestro artículo sobre los puntos blancos del jamón, por si tienes alguna duda.
 
Cómo lidiar con el moho en el jamón
Si te encuentras con moho en tu jamón, no es motivo de pánico. Puedes eliminarlo y disfrutar de tu jamón con seguridad. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
1. Limpia el moho: utiliza un paño de algodón limpio y humedécelo con aceite de oliva o aceite de girasol. Frota suavemente la zona afectada para eliminar el moho. No uses productos con jabón.
2. Descarta la primera capa: por precaución, puedes cortar una fina capa de la superficie del jamón después de eliminar el moho. Esto garantizará que cualquier rastro de moho restante se elimine por completo.
Cómo prevenir la reaparición del moho
Para evitar que el moho vuelva a aparecer en tu jamón, sigue estos consejos:
1. Almacenamiento adecuado: guarda tu jamón en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de humedad. Aquí te doy más tips sobre cómo conservar un jamón ibérico en casa.
Cortes cuidadosos: al cortar el jamón, realiza los cortes necesarios en una sola parte de la pieza para reducir la exposición de superficies comestibles.
Conserva la grasa: siempre que cortes la pata de jamón, reserva un poco de grasa. Esta grasa puede usarse para cubrir la superficie cortada, creando una barrera que evita la aparición de moho. También puedes usar papel film o papel de aluminio para cubrir la carne expuesta.
Conclusiones
El moho en el jamón no debe ser motivo de preocupación. Ahora que conoces su papel en el proceso de curación y cómo manejarlo de manera segura, puedes disfrutar de tu jamón con total confianza. Recuerda que el moho en la pata de jamón es una señal de calidad y autenticidad, no un problema. Así que, la próxima vez que te encuentres con moho en tu jamón, ¡sabrás que estás a punto de disfrutar de una delicia culinaria!
¿Quieres probar un jamón ibérico de bellota de calidad?
¡No te pierdas el sabor del nuestro! Te lo llevamos directamente a casa.
            
 
           
          
          Conservar el salchichón ibérico en 8 pasos
por Eva Robledo en ago 24 2022
              El salchichón ibérico es un embutido de alta calidad muy apreciado. Para su elaboración se utilizan carnes ibéricas seleccionadas y una mezcla de especias que aportan ese olor y sabor tan característicos.
Cómo conservar el salchichón ibérico
Tratándose, como se trata, de un embutido de excepcional calidad, el método de conservación es fundamental. Debe evitarse que, desde la producción del embutido a la apertura de este por el consumidor final, se pierdan propiedades, matices y aromas de la carne. Para ello utilizamos el envasado al vacío. 
A diferencia del método de conservación por congelación, el envasado al vacío nos permite que la carne se conserve tal y como la hemos producido sin que sufra ningún tipo de alteración en la receta tradicional. 
El envasado al vacío permite conservar el salchichón ibérico de bellota con total seguridad, dando como resultado que el salchichón que llega a vuestras casas sea exactamente el mismo que hemos testeado y aprobado con nuestros expertos.
Envasar al vacío el salchichón ibérico para su conservación no es otra cosa que extraer todo el aire entre el envase y el producto para que este permanezca intacto. 
¿Cuánto tiempo dura un salchichón?
Las carnes envasadas al vacío duran entre 3 y 5 veces más que las carnes preservadas mediante otros métodos de conservación. 
Como tenemos entrega en 24-48 horas desde salida del secadero y por tanto del frío (no enviamos nada en verano los viernes), el producto no sufre ni pierde un ápice de calidad.
A la pregunta de cuánto tiempo dura un salchichón envasado al vacío, la respuesta es que depende. 
Por este motivo la adquisición online de productos de alta gama como el salchichón ibérico garantizan una mayor durabilidad del alimento, ya que se entregan directamente en la puerta de vuestra casa sin abandonar en ningún momento su temperatura ideal de conservación.
Para saber cuánto dura nuestro salchichón ibérico antes de ser abierto, te recomendamos que sigas la fecha que indicada en su envase. El salchichón lleva una fecha se consumo preferente, es de un año desde la fecha de envasado pero no es absoluta, puede consumirse en condiciones idénticas de calidad mucho después, si bien para ello es necesario conservarlo al vacío en frío (en la nevera). Esto es primordial si la temperatura ambiente supera los 25 grados, por eso en verano es necesaria la refrigeración y en invierno no. 
¿Por qué conservar el salchichón ibérico?
La razón de conservar el salchichón ibérico es, como decimos, proteger los matices y aromas de la carne para que puedan disfrutarse plenamente y sin ningún tipo de alteración. Utilizamos métodos de curación y especiado tradicionales que le otorgan a nuestros productos verdad, historia y un sabor inimitable. Nuestra principal prioridad es transmitiros esto en cada rodaja de salchichón. Por eso es tan importante su método de conservación antes y después de su apertura en casa.
 
 
Métodos: conservar una vez abierto
Veamos ahora cómo conservar el salchichón ibérico una vez abierto su envase. Si sigues nuestros consejos podrás disfrutar de este productazo con la misma intensidad del primer día. 
Pasos para conservar el salchichón abierto
En caso de que no cuentes con una envasadora al vacío en casa (por cierto, algo de lo más normal) la mejor manera de conservar el salchichón ibérico en las mejores condiciones es seguir los siguientes pasos:
 
Escoge un lugar adecuado
 
Siempre que guardes embutido de calidad debe ser en un lugar lo más oscuro, fresco y seco que tengas en casa. El embutido ibérico no tiene por qué conservarse en la nevera si la temperatura, como indicamos arriba, no supera los 25 grados. En caso de conservarlo en el frigorífico, se recomienda guardar el embutido en uno de los compartimentos de la nevera cerrados como cajones o queseras.
 
 Cuélgalo correctamente
Una vez empezado, el salchichón ibérico debe colgarse hacia abajo. Es decir, la parte por la que lo hemos comenzado debe quedar hacia abajo para que la grasa del mismo circule en esa dirección y ayude a mantener el embutido uniformemente engrasado y jugoso. 
 
 Dale tiempo
Si tenemos el salchichón en la nevera, lo sacaremos del frío y retirar del vacío 90 minutos antes de consumir (viene en nuestro etiquetado) esto es para que atempere y sude, recuperando su sabor.
 
 Diferencias de conservación entre verano e invierno
Si el ambiente está menos de 25 grados se saca del vacío y se cuelga en lugar seco (si no se enmohece) y apartado de la luz. Puede durar más de una semana  sin perder propiedades (incluso las gana porque se endurece y coge más sabor a curado). Esto no ocurre por encima de esa temperatura.
Si lo conservamos de esta forma en verano suda demasiado y se reduce el tiempo en que puede estar colgado. Hasta dos días pueden ser mucho en localizaciones en las que se superen los 35 grados.  Es por esto que durante el verano es mejor volver a meterlo en la nevera una vez abierto (mejor envuelto en film plástico) y repetir la operación de atemperado antes de volver a comerlo.
Mantén el embutido bien aislado
 
Si tienes que guardar el salchichón en la nevera es importante que lo hagas lo más hermetizado posible. Para ello, utiliza una bolsa de congelación con cierre o, en su defecto, papel film. No guardes tu salchichón ibérico en contacto directo con otros alimentos.
La piel no se quita
 
Cuando procedas al corte del salchichón, intenta que la piel de la carne que no vas a consumir no se retire. La tripa del embutido es su preservador natural e influye mucho en el mantenimiento de la carne.
Protege la zona de corte
 
Puedes hidratar el corte del embutido con un poco de aceite de oliva y cubrirlo con papel film o de aluminio a medida que vayas avanzando en su consumo. Esto también evitará que algún insecto como las moscas se pose en nuestro delicado embutido.
El corte importa
 
Utilizar el cuchillo adecuado (liso y bien afilado) es importante para que las fibras no se abran. Cuanto más limpio sea el corte, menos se rasgará el embutido y mejor será la conservación de los centímetros expuestos. El corte se hará de forma longitudinal en diagonal. Esta inclinación contribuye a que la grasa circule mejor en la caída posterior.
            
 
           
         
    100% ibéricos de bellota
Jamon, paleta, lomo y embutidos ibéricos de bellota, producidos en Andalucía de manera respetuosa y sostenible

 
           
           
          