En cuanto a embutidos ibéricos se trata, España se lleva la palma con creces. Además de ser los mayores creadores de productos ibéricos, en nuestra península se encuentran los verdaderos cerdos ibéricos.
Cuando hablamos de un ibérico lo primero que se nos viene a la cabeza es el jamón ibérico, mucho más lejos de la realidad, te contaremos que éste no solo no se considera un embutido, sino que además existen muchos otros productos procedentes de este animalito, que son ibéricos, y de la más elevada calidad.
¿Qué son los embutidos?
Para adentrarnos de lleno en el mundo de los embutidos ibéricos primeramente vamos a aclararnos. ¿Qué son los embutidos? Pues bien, un embutido se denomina a una pieza cárnica, picada o no, condimentada con diferentes especias, vegetales y hierbas aromáticas. Mezclada incluso en algunos casos con grasa del cerdo y sangre.
Toda esta mezcla se introduce en la piel de las tripas del cerdo y pasa a su respectivo proceso de curación.
Ahora podrás entender la razón por la que un jamón no es un embutido, sino que se trata de una carne curada, no pasa por este proceso de mezcla y embutición.
Llega entonces el momento de pasar a la acción, tras las aclaraciones y una definición de lo que es un embutido, vamos a por los embutidos ibéricos.
¿Qué son los embutidos ibéricos?
Los embutidos ibéricos son, ni más ni menos, que aquellos cuya pieza cárnica procede de un cerdo ibérico, que para entendernos, debe tener una pureza racial ibérica como mínimo del 50%, por lo tanto, de la península ibérica.
La distinción de éstos no sólo viene dada por la raza, hay mucho más detrás, la alimentación de los cerdos y su modo de vida afectan mucho al resultado final de éstos productos.
La clave de la excelencia de los embutidos ibéricos radica en la infiltración de grasa intramuscular que presenta la carne de estos cerdos. Esta grasa, conocida como grasa "marbling", se distribuye de manera homogénea, lo que aporta una textura suave y jugosa, así como un sabor inigualable a los embutidos.
En nuestro caso, los embutidos ibéricos de RR Ibéricos destacan por su jugosidad y sabores inconfundibles, llegar a estas calidades es posible gracias a la alimentación de nuestros marranitos. Esta es 100% de bellota en época de montanera, además de la flora y fauna que les propicia la dehesa, ya que viven en total libertad, favoreciendo esto a sus músculos y grasa.
Embutidos ibéricos vs embutidos
Todos sabemos que las comparaciones son odiosas, en este caso la diferencia es bien sencilla, por una parte los embutidos ibéricos proceden de cerdos ibéricos, con todas las particularidades que te acabamos de contar, mientras que un embutido procede de carnes del cerdo de raza blanca.
Los embutidos están igualmente muy buenos, pero cambian cosas, desde la alimentación del animal del que proceden, mayoritariamente a base de piensos, y la actividad del mismo, que se suele reducir a un pequeño espacio.
Todas estas diferencias se notan en el resultado final. También se tienen en cuenta los conservantes y los aditivos que se le añaden a la mezcla, ya que tienen que ver con su posterior tiempo de maduración.
El tiempo de maduración de los embutidos es bastante menor que el de los embutidos ibéricos, debido a este tipo de añadidos (conservantes y aditivos).
Tipos de embutidos ibéricos
Los tipos de embutidos dependen de las diferentes partes del cerdo ibérico y por la mezcla con la que se elabora cada uno.
A pesar de estas diferencias hay una cosa que tienen en común todos ellos, la jugosidad, la cual poseen gracias a la capacidad de infiltrar su grasa en el músculo. También por su carga genética, pero sobre todo por vivir en libertad y poder desarrollar una actividad adecuada, como es el caso de los cerdos ibéricos 100% de bellota de RRibéricos.
Pasamos ahora a enseñarte los tipos de embutidos ibéricos:
1. Morcón ibérico:
Nos ha apetecido comenzar con éste ya que muchos lo desconocen, el Morcón es un embutido parecido al chorizo en lo que respecta al condimento que se usa para curarlo.
Sin embargo, la carne usada para su elaboración es de mayor calidad y más magra. Se adoba con pimentón de la vera y precisa un secado muy lento y natural, tarda más que el chorizo debido a este mayor calibre de carne magra.
Una de las diferencias apreciables con el chorizo es que su carne es más jugosa, con un sabor inconfundible.
En cualquier tabla de embutidos no pasará desapercibido, te dejamos a continuación nuestro morcón ibérico de bellota por si quieres echarle el ojo antes de echarle el diente:.
2. Chorizo ibérico:
Uno de los más aclamados dentro de los embutidos ibéricos en nuestra gastronomía.
Es elaborado a partir de carne magra de elevada calidad del cerdo ibérico, condimentado con especias entre las que resalta el pimentón, responsable de aportarle ese color tan característico del chorizo ibérico. Tras realizar esta mezcla se embute en tripa natural y se cuelga, madurando en bodega hasta que esté listo para consumir.
Nosotros destacamos nuestro chorizo de bellota ibérico extra cular, que para que entiendas, quiere decir que se elabora con la tripa más gruesa. Aromatizado con productos naturales, sal, pimentón de la vera y ajos seleccionados.
3. Lomo ibérico:
Otro de los grandes dentro de nuestra gastronomía, no querrás que falte en una buena tabla de ibéricos. El lomo ibérico se realiza utilizando, como bien indica su nombre, el lomo del cerdo ibérico, una carne sin grasa apenas. Esta carne se sazona o adoba con diferentes especias y hierbas.
En nuestro caso, como hacemos con el chorizo ibérico, seleccionamos los mejores ajos y junto con sal, pimentón de la vera y un lento proceso de curación, conseguimos nuestro exquisito lomo de bellota 100% ibérico.
4. Salchichón ibérico:
De la mano del resto de imprescindibles se encuentra el salchichón ibérico. Al igual que el chorizo ibérico, éste se realiza empleando carne magra del cerdo ibérico, luego se sazona con diferentes especias, entre las que suele destacar la pimienta negra.
En RRibéricos lo hacemos con pimienta negra totalmente natural, consiguiendo como resultado tras su proceso previo de maduración.
Nuestro salchichón de bellota ibérico extra cular, es decir, elaborado con la tripa más gruesa, garantizando así su esta jugosidad en el interior:
5. Morcilla ibérica:
Por último y no menos importante dentro de los tipos de embutidos ibéricos tenemos la morcilla ibérica, un clásico en innumerables platos tanto cocinados como para consumir en crudo.
Se elabora generalmente a base de sangre, con carne del cerdo ibérico y grasa, mezclado con especias completamente naturales, pudiendo encontrarla también negra.
¿Cómo conservar los embutidos ibéricos?
Llegando al final de todo este mundo, cuando ya tienes uno, o incluso varios embutidos ibéricos puede entrarte la duda, ¿cómo conservo mi ibérico en perfecto estado?
La temperatura idónea para conservar un ibérico estará entre los 17ºC y 24ºC, en un lugar donde se pueda mantener libre de humedad y luz directa.
En temporadas de mucho calor, incluso puedes optar por conservarlos en la nevera, eso sí, siempre deberás protegerlos de la humedad envolviéndolos en papel o paños secos y limpios, tanto fuera como dentro de la nevera.
Los mejores embutidos ibéricos
Y ya para ponerle punto y final a estos grandes de nuestra gastronomía, te animamos a que elijas siempre lo mejor, como repetimos siempre, somos lo que comemos.
A la hora de elegir el mejor embutido ibérico ten en cuenta:
Elige siempre que puedas productos de proximidad, libres de conservantes y aditivos.
Apuesta por productos sostenibles con el medio ambiente, como es nuestro caso, con cerdos ibéricos criados en total libertad y alimentados con bellotas y pastos naturales en la Sierra Norte de Sevilla. Siempre con mimo y cariño, consiguiendo así ese producto final de exquisitas calidades.
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